"Tributo a la Amistad" por Belkis Cima

 

   Los seres humanos nacemos en una familia; numerosa o reducida familia al fin. En el seno de cada familia los hijos crecen con amor y dedicación de los mayores responsables. Es la ley de la vida, aunque puede tener excepciones. Vaya uno a saber por qué la familia no se elige.

   La vida va llevando a cada uno de esos hijos por  diferentes escenarios que no siempre son  llanos y tranquilos, es en  los más turbulentos donde irrumpen unos seres que parecen ser de otro planeta, pero no es así, son de aquí y cada uno de nosotros puede ser para otra persona, extraordinario, único, irrepetible y necesario. Esos seres fueron llamados amigos porque despertaban en otros una pila de emociones y sensaciones que se fusionaron en un sentimiento noble y puro llamado AMISTAD.

   A lo largo de la vida he sido afortunada porque encontré muchos de esos seres mágicos llamados amigos que conservo con alegría. Relaciones  duraderas en el tiempo solo se dan entre personas que se quieren y se respetan mutuamente, es esa la base de toda  AMISTAD  que sigo cultivando a diario.

   Desde la infancia traigo aquellas amigas que conocí en el jardincito. Transitamos toda la escolaridad, adolescencia y hasta la maternidad. Siempre juntas, “por siempre amigas”. Con frecuencia nos reunimos y esperamos ansiosas ese encuentro para vernos, compartir y charlar,  de muchos temas en simultáneo y dejar algo para la próxima vez.

   Después del secundario se abrieron nuevos caminos y nuevos amigos aparecieron. Las chicas del profesorado, eran muchas pero amigas fueron cuatro. Las horas en el instituto resultaban pocas y comenzamos a encontrarnos en otros ámbitos con otros acompañantes que ampliaron la amistad.  Los años pasaron y seguimos juntas, en lo laboral y en lo espiritual porque somos amigas de verdad. De ese grupo, guardo la sonrisa más linda y sincera que conocí. Desde el cielo nos acompaña y sigue sonriendo cuando recordamos una anécdota vivida en el tiempo aquel.

   A lo largo de mi vida atesoré y sigo atesorando amigos, esos de toda la vida que son parte de la familia, aquellos que encontré en el trabajo y  los que aparecieron sin saber por qué y de un día para el otro me conocen mucho más de lo que podría imaginar.    

    En todo tiempo esos seres extraordinarios, llamados amigos, pueden aparecer en tu vida para alegrarla, acomodarla y  transformarla.                                                                                                     Es decisión tuya aceptarlos, amarlos y respetarlos porque los amigos son esa familia que podemos elegir.

    “La AMISTAD es el sentimiento noble y puro del que ningún ser humano debe privarse”.      

                                      "Feliz día a todos aquellos amigos de la vida".