"Después de todo, la nada" por Belkis Cima
Después de tantas complicaciones laborales durante la semana con Fidel decidimos tomarnos el merecido descanso. Todo en orden, la mercadería nueva ingresada, todas las ventas registradas, libros y balances al día.
Fidel tuvo la idea de evaporarnos de la realidad y desaparecer de la ciudad. Con un poco de descontento acepté la propuesta de mi amigo, no va con mis gustos, pero bueno hace mucho que no nos tomamos un tiempo para conversar de la vida misma. Él es un amante del campo y el aire libre: tierra, césped, sol, río y todo eso viene con un plus, los mosquitos, eso sí, me llevo repelente aunque a Fidel no le agrade el aroma, no permitiré ser comida por esos bichos entrometidos.
¡La canasta de pic-nic! ¡Fabulosa idea!¡La encontré! Está un poco empolvada, tantos años sin usarla. El tiempo pasa y nosotros lo vemos tras los vidrios en un vertiginoso paso de idas y vueltas. ¡Qué linda quedó la canasta, era solo tierra, una lustradita con el paño de lana y listo!
¡El mantel! No hay pic-nic sin un mantel grande con cuadros blancos y rojos, como este que me regaló la abuela. ¡Qué idea la de la abuela! ¿A quién se lo puede ocurrir regalar un mantel con servilletas a una chica que se gradua? Ese día lo hice flamear por el aire junto las servilletas. Mi enojo era tan grande que ni te cuento. Bueno, mamá lo rescató y aquí está el mantel, después de diez años, hoy lo usaré para el pic-nic con Fidel.
Dijo que se encargaba de lo dulce, igualmente voy a llevar unos alfajorcitos de maicena que son una delicia. Las empanadas en el taper, bien cerrado así arriba coloco los vasos, algunas frutas y un taper más pequeño con mix de frutos secos.
Creo que está todo. ¡Oh no! Falta alguna bebida, a ninguno de los dos nos gusta la cerveza, con una limonada va a estar bien y además me llevo el mate.
Ya está todo. Ahora un mensajito y él vendrá a buscarme.
-Fidel, te mando audio, calculé que estás manejando. Yo estoy lista y la canasta también. Hasta me puse protector, repelente y mi sombrero.
¡Ya contestó!
-Ok amiga, voy.
Ansiosos como adolescentes partieron a cumplir el deseo de Fidel, evaporarse de la realidad.
La conversación los envolvió y sin darse cuenta se encontraron frente a un paño dorado que reflejaba la luz solar. Como hijos del sol seguían con sus cabezotas al astro rey.
Los dos maravillados ante tanta belleza quedaron pasmados por el brillo de la tarde y los girasoles jugando en una mayestática composición.
Buscaron un claro donde tender el mantel y disponer de todo lo necesario para merendar.
Fidel tendió el mantel como una una suave brisa, sobre el que fue ubicando uno a uno los bocadillos previstos por su amiga.
Ella la miró y él descubrió en su mirada algo de temor y sin previo aviso con un olor húmedo el viento huracanado con toda su furia se desató.
Por todo el firmamento, como estrellas amarillas, las cabezas de los girasoles volaron hasta que unas nubes negras y pesadas se apoderaron del lugar. El zumbido del viento se hizo insoportable y su poder arrasador.
Los amigos se tomaron fuerte de las manos y cerraron los ojos. Él intentaba protegerla y ella confiada se aferró a Fidel. Una masa espesa de tierra los cubrió de una vez. Ruidos sordos, gritos desgarradores, plegarias de aves despavoridas agudizaron el pánico de ellos dos, víctimas de una rebelión natural.
La furia encontró la calma. Ellos temblaban sin cesar. Con desconfianza Fidel abrió los ojos, sus pupilas se adaptaron a la claridad y al ver no pude creer. Angustiado sujetó la mano de su amiga, los dos en pie, él a la derecha, ella a la izquierda y sin pedir permiso, adelante y atrás los esperaba solamente la nada.
Comentarios
Soy tu fiel seguidora!!!
Felicitaciones Belkis!!!
Gracias por leerme, gracias por seguirme, gracias por estar.